¿Sabes qué es la función barrera de tu piel?

¿Sabías que la piel es el órgano más extenso de todo nuestro cuerpo?
La piel está formada por numerosas capas y millones de células, perfectamente interconectadas y relacionadas entre sí para cumplir sus funciones (¡que no son pocas!).
Las funciones de la piel van desde la termorregulación (es fundamental para mantener nuestra temperatura corporal) hasta la señalización (la piel cuenta con miles de terminaciones nerviosas que son capaces de enviar al cerebro información con "lo que está ocurriendo" fuera). Además, la piel sintetiza la tan importante vitamina D, ayuda a eliminar sustancias tóxicas y participa en la regulación hídrica. Además, por supuesto de la tan famosa "función barrera" que es la que evita que accedan al interior de nuestro organismo patógenos, agentes contaminantes y nos protege de agresiones químicas, mecánicas o tóxicas al mismo tiempo que es capaz de retener en agua en el interior y mantenerla hidratada.
Cuándo nuestra barrera no está en estado óptimo, empiezan a aparecer problemas en nuestra piel, como deshidratación, rugosidad, sequedad, descamaciones o picores.
Las Ceramidas forman hasta un 50% de la barrera de la piel
Las Ceramidas son lípidos (grasas) que se encuentran de manera natural en la piel y son esenciales para garantizar la barrera de la misma y mantener la hidratación. Cuando los niveles de Ceramidas son bajos, la barrera de la piel se debilita, permitiendo que la hidratación se escape de la piel y esta se vuelva seca, reactiva o irritada.
Imagínate la fachada de un hogar perfectamente construido, con su cemento, sus aislantes, su entrada de ventilación, sus conductos de salida, sus puertas que se cierran y sus ventanas... Si este muro falla empezaremos a tener problemas: el calor que se escapa, el agua que no se aísla, incluso los indeseables que se cuelan dentro... Visto así, sería terrible no prestar atención a la función barrera, ¿verdad? Mantener la barrera cutánea en perfecto estado es fundamental para que esta pueda cumplir sus funciones.
Si has notado que tu piel está deshidratada, rugosa, sensible, tirante, reactiva, con más imperfecciones que nunca, ¡tenemos que recuperar esa barrera!